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¿Sabía que la producción de alimentos es responsable de más del 20% de las emisiones mundiales de CO2?
Ha llegado el momento de adoptar un enfoque más sostenible con ECOMETHOD
Enumeremos algunas cifras:
- La industria alimentaria representa entre el 19% y el 29% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
- Dentro de la industria alimentaria, la agricultura es responsable del 9% de estas emisiones.
- Los fertilizantes representan entre el 35% y el 45% de las emisiones de CO2 de la producción agrícola, dependiendo del tipo de cultivo. (*)
Las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera están aumentando. Esto está conduciendo a un cambio climático de gran alcance, que es uno de los retos más importantes a los que tendremos que enfrentarnos en las próximas décadas. Por eso necesitamos cambiar urgentemente nuestro comportamiento: ¿cómo vamos a utilizar nuestros recursos naturales, cómo podemos producir de forma más sostenible y cómo podemos organizar nuestras actividades económicas?
Con Ecomethod, le ofrecemos una solución innovadora y lucrativa para reducir las emisiones de CO2 de los fertilizantes. Hemos sometido este método de alimentación foliar a un estudio exhaustivo que demuestra que es posible reducir las emisiones de CO2 hasta en un 90%, sin comprometer la cosecha ni la calidad. ¿Cómo? Puede leer más sobre este tema en esta entrada del blog. En primer lugar, veamos más de cerca el aspecto de la sostenibilidad.
¿Qué es el desarrollo sostenible?
Por decirlo en palabras del informe UE-Brundtland: «El desarrollo sostenible significa satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.»
¿Cuáles son los tres componentes que determinan la sostenibilidad?
- Economía: capacidad de generación de ingresos, eficiencia y rentabilidad del ciclo productivo
- Medio ambiente: buena gestión y conservación de los recursos naturales
- Sociedad: la capacidad de garantizar un bien común.
Para la industria agroalimentaria, la sostenibilidad se traduce en:
- procesos de producción más eficientes
- menos despilfarro
- uso eficiente de las materias primas
- mejores condiciones de trabajo
- Uso de menos pesticidas
- Menos «food miles» (distancia que recorren los alimentos desde su producción hasta el consumidor final)
- …
Para vivir de forma sostenible, necesitamos adaptar nuestro comportamiento a diferentes niveles: nuestro estilo de vida, el uso de los recursos naturales, la forma en que producimos y las actividades económicas. Estamos evolucionando gradualmente de una economía lineal a una circular.
¿Qué es la agricultura sostenible?
La agricultura sostenible quiere producir alimentos y productos agrícolas de buena calidad. Al mismo tiempo, la agricultura sostenible es económicamente beneficiosa para el agricultor, respetuosa con el medio ambiente, socialmente equitativa y contribuye a mejorar la calidad de vida tanto del agricultor como de la sociedad en su conjunto.
La agricultura se enfrenta a un doble reto
Por un lado, el sector agrícola es responsable del 9% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, porcentaje que sólo aumentará con el crecimiento de la población mundial. Sin embargo, la agricultura debe seguir alimentando a esta creciente población mundial.
Por otra parte, el propio sector agrícola también tiene que hacer frente y adaptarse a las consecuencias del cambio climático. Esto significa, entre otras cosas, que debe reducir las emisiones de la producción agrícola.
Además, los consumidores están ejerciendo una presión cada vez mayor sobre la industria y los gobiernos. Exigen que la industria produzca de manera más sostenible y que los gobiernos introduzcan por ley obligaciones específicas de sostenibilidad.
La política agrícola responde a esta tendencia: la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea y otras normas obligan al sector a producir gradualmente con un menor impacto medioambiental.
La PAC desempeña un papel importante en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero:
- Incentivos para la gestión sostenible de los recursos de suelo y agua
- Medidas para el uso de técnicas agrícolas más responsables y sostenibles
- Una legislación medioambiental más estricta sobre el uso de determinadas sustancias
- Un código de buenas prácticas agrícolas (restricciones sobre el uso de fertilizantes y las condiciones de aplicación, métodos de almacenamiento del estiércol, rotación de cultivos, etc.);
- Fomento de las etiquetas ecológicas
Pero, ¿cuál es el punto de referencia?
Para medir el impacto de las actividades humanas sobre el medio ambiente, utilizamos la «huella de carbono (CO2)».
La huella de carbono mide la contribución de las actividades humanas al efecto invernadero, expresada en unidades de dióxido de carbono equivalente (CO2eq). Estos gases de efecto invernadero son en parte responsables del cambio climático.
La huella de carbono es un indicador que refleja de forma rápida, clara y concisa los efectos medioambientales y los traduce en equivalentes de CO2. De esta manera, también podemos medir el impacto ambiental de la producción agrícola. Tomemos como ejemplo la producción de una tonelada de patatas: la huella ecológica global de esta producción consiste en la suma de las huellas individuales que caracterizan la preparación del campo, la siembra y el riego. Pero también los tratamientos con productos fitosanitarios, la cosecha y la fertilización tienen un impacto individual.
De la fertilización tradicional a la fertilización ecológica: Ecomethod
Pues bien, el impacto de la fertilización: aquí se puede marcar la diferencia. Puede reducir significativamente la huella de carbono de la fertilización eligiendo técnicas eficientes e innovadoras. Ecomethod, el método de fertilización foliar de BMS Micro-Nutrients, muestra claramente grandes ventajas.
Es un método de fertilización que aprovecha al máximo la absorción foliar. Debido a la alta CIC de la hoja, la planta puede absorber una gran cantidad de nutrientes. Y como los nutrientes llegan directamente a la hoja, se utilizan menos fertilizantes - con reducciones de hasta el 90% - y se mantiene la cantidad y la calidad de la cosecha.
Es un método que utiliza aplicaciones foliares específicas para reducir la necesidad de fertilizantes del suelo y, por lo tanto, reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Los fertilizantes foliares de BMS MN son muy puros y altamente solubles. Cuando se utilizan en un programa de alimentación foliar personalizado, promueven la fotosíntesis y también ayudan a reducir los contaminantes del suelo.
Ecomethod como solución certificada para la producción sostenible
Para evitar el greenwashing (**), hemos estado trabajando intensamente con una empresa de investigación y consultoría, 2A Group. Estos expertos en desarrollo sostenible han realizado un estudio que compara la huella de carbono de los diferentes métodos de fertilización y las emisiones de CO2eq relacionadas. Para ello, hemos realizado pruebas en varios cultivos: manzana, avellana y viticultura.
¿Cuál es el objetivo de este estudio?
- verificar el valor ambiental de la fertilización foliar (Ecomethod) con la ayuda de la huella de CO2
- calcular la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero
- demostrar los beneficios de la tecnología de fertilización foliar.
- Comunicar los resultados de Ecomethod de una manera creíble.
¿Cuál es el resultado?
Este estudio demuestra que se puede conseguir una reducción significativa de las emisiones de CO2 con los programas de fertilización foliar de BMS Micro-Nutrients. Varios ensayos de campo muestran reducciones del 25% con aplicaciones foliares parciales, hasta del 98% en el caso de la fertilización total foliar.
Ecomethod mejora el rendimiento medioambiental gracias a la reducción del uso de fertilizantes, la reducción de las emisiones de CO2 y, al mismo tiempo, garantiza una buena y cualitativa cosecha. En nuestra página web publicamos más detalles sobre los ejemplos de reducción de CO2.
La reducción de CO2 indicada ha sido calculada sobre la base de un estudio comparativo de ACV (análisis de ciclo de vida) realizado por 2A GROUP y auditado por el organismo de certificación independiente Rina Services.
La huella de carbono como guía para productores y consumidores
Una etiqueta alimentaria clara que mencione la reducción de las emisiones de CO2 promueve la compra de productos sostenibles. Las decisiones que tomamos sentados a la mesa tienen un gran impacto en el cambio climático. Los consumidores son cada vez más conscientes de ello y desean tomar decisiones bien meditadas. Un estudio de 2018, Nature Climate Change, lo demuestra. Con las etiquetas ecológicas, tenemos que ayudarles a tomar esa decisión.
El fabricante de alimentos se distingue por mencionar su huella de carbono e indica así claramente los esfuerzos que ha realizado para contribuir a un mejor medio ambiente.
La legislación avanza en esta dirección: cualquiera que se anticipe en lugar de esperar y luego tenga que adaptarse va por delante de la competencia.
¿Cuándo empezará a usar Ecomethod?
La producción sostenible no debe ser un eslogan vacío y verde, sino una acción bien fundamentada que se mide y controla. Pronto, sus esfuerzos de sostenibilidad serán un requisito para permanecer en el mercado y crecer como productor. Además, la futura política agrícola concederá ayudas a los productores que puedan demostrar una reducción de las emisiones de CO2.
Con nuestra herramienta certificada calculamos exactamente qué reducción de CO2 puede conseguir en su cultivo cambiando paso a paso a la fertilización foliar, manteniendo al mismo tiempo una cosecha de alta calidad. Póngase en contacto con nosotros para una simulación gratuita de su reducción sin compromisos: marketing@chelal.com
(*) “Los consumidores subestiman las emisiones asociadas a los alimentos pero están rodeados de etiquetas”, publicado en diciembre de 2018 en Nature Climate Change por Adrian Camilleri de la Universidad de Tecnología de Sydney y Richard Larrick, Shajuti Hossain y Dalia PatinoEcheverri de la Universidad de Duke
(**) El Greenwashing es hacerse pasar por una empresa u organización más ecológica o más responsable socialmente de lo que realmente es. Se hace como si se intentara tratar el medio ambiente con cuidado, pero a menudo esto no es más que una simple apariencia.